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Características de la pintura renacentista

El Renacimiento fue una época de revolución para las artes en general pero especialmente para la pintura. Miguel Ángel, Botticelli, Rafael o Da Vinci, son solo algunos de los nombres más destacados de esta época, pero ¿sabes cuáles son las características de la pintura renacentista? En Arte Dovale te contamos lo más importante.

Contexto histórico

El Renacimiento es un periodo artístico situado entre el arte de la Edad Media y el Barroco (alrededor de los siglos XV y XVI). La debilidad de la Iglesia Católica, que originó el surgimiento de los movimientos protestantes, la crisis económica del sistema feudal y el pensamiento arcaico de la época provocaron que muchos artistas decidieran reinventarse inspirados en las culturas de la antigua Grecia y Roma.

Italia, el epicentro, de este movimiento artístico, contaba con gente adinerada que patrocinaba el arte, lo cual ayudó a que se impulsara de forma muy notable.

Además, durante esta época se descubrió América, Magallanes dio la vuelta al mundo y Martín Lutero realizó la Reforma Protestante. También surgió el movimiento humanista, se establecieron los nuevos estados europeos y se produjo una escalada de la burguesía.

Aunque todo esto supusiera una serie de cambios que afectaron a la pintura y el arte en general, como iremos viendo a lo largo de este texto, también ocasionó muchos avances científicos en toda Europa.

Características de los cuadros

Para poder entender la importancia de esta etapa en la historia del arte, es necesario analizar los principales atributos que tenían las obras y sus diferencias con las de la Edad Media. ¿Te interesa? Sigue leyendo este apartado.

El estudio de la técnica y la ciencia

Una de las características de la pintura renacentista más innovadoras fue el aumento del interés en el descubrimiento de nuevas teorías científicas e inventos que lograron ampliar horizontes como nunca antes se había hecho.

La inquietud por el saber hacía que los artistas fueran realmente polifacéticos y entremezclaran sus conocimientos en distintas materias. Un ejemplo de ello es Leonardo Da Vinci, que no solo fue pintor, sino que también tenía conocimientos de ingeniería, geometría, biología, astronomía, arquitectura y botánica entre otras cosas.

Un ejemplo de cómo autores del Renacimiento intentaron representar su saber a través de la pintura es El Hombre de Vitruvio, creado por Leonardo Da Vinci, a quien antes mencionábamos.

hombre de vitruvio

El Hombre de Vitruvio
Leonardo da Vinci (1492)

Este cuadro intenta emular lo que sería el hombre perfecto, proporcional y simétricamente hablando. Mediante fórmulas matemáticas representó este “ideal”, que puede ser visto una vez cada diez años en la Galería de la Academia de Venecia, está hecho sobre un papel con pluma y tinta.

El antropocentrismo

Filosóficamente hablando, según la RAE el antropocentrismo es una “teoría que afirma que el hombre es el centro del universo”, esto va en contra del pensamiento teocéntrico que se tenía antes, en el que se afirmaba que el centro de toda acción o pensamiento era Dios.

Mientras que en la Edad Media todo éxito de la ciencia, el día a día y la vida en general se le atribuía a Dios, con la llegada del Renacimiento se empezó a valorar el papel de los humanos en el progreso.

Esto se plasmó también en el arte, haciendo que una de las características de la pintura renacentista más destacadas fuese el afán por representar la belleza humana, sin adornos ni florituras, brillando por sí misma.

El rostro es pintado mostrando libremente las expresiones naturales, la personalidad, sus defectos y su estado de ánimo. La muestra de serenidad se concibe como algo bueno.

la gioconda

La Gioconda o La Mona Lisa

Leonardo Da Vinci (1503-1519)

La mejor referencia para describir este tipo de pinturas es La Mona Lisa, pintada por Leonardo Da Vinci y que puede ser visitada en el parisino Museo del Louvre.

La pintura en cúpulas

Otra de las principales características de la pintura renacentista es que pasó de representarse en cuadros para adornar diferentes espacios a, directamente, formar parte de ellos siendo representada en las cúpulas.

Generalmente, este tipo de obras se plantean de manera que al mirar hacia arriba parece que estás viendo una representación del cielo, entremezclando elementos de la naturaleza con otros religiosos.

capilla sixtina

La Bóveda de la Capilla Sixtina

Miguel Ángel (1508-1512)

El mejor ejemplo y, seguramente, más conocido de este tipo de representación es la Bóveda de la Capilla Sixtina un fresco realizado por Miguel Ángel ubicado en la Ciudad del Vaticano.

Representación de la naturaleza

La naturaleza está presente en las obras y una de las características de la pintura renacentista en estos cuadros es que se representa para ser disfrutada.

Un ejemplo de una obra en la que se refleje la belleza de esta es La Tempestad de Giorgione, un óleo sobre lienzo que se encuentra en la Galería de la Academia de Venecia.

La Tempestad
Giorgione (1506–1508)

La perspectiva

En la Edad Media, las pinturas se representaban con fondos muy sencillos, normalmente negros o con representaciones muy simples. En el Renacimiento, esto era todo lo contrario. Cada plano pasa a ser importante, ya que de esto depende la profundidad que muestra la obra. El objetivo es que la pintura emule lo que vería el ojo humano.

El mejor ejemplo es La Escuela de Atenas, una pintura al fresco realizada por Rafael que se encuentra en la actualidad en los Museos Vaticanos.

La Escuela de Atenas
Rafael Sanzio (1510-1511)

Temas mitológicos y amor por lo clásico

La cultura de la antigua Grecia y Roma está muy presente en las pinturas de la época, es por ello que es muy común ver representaciones de antiguos dioses, criaturas mitológicas como ninfas, centauros…

Un ejemplo  muy conocido de lo que hablamos es “El nacimiento de Venus”, un cuadro del pintor Botticelli que en la actualidad se encuentra en la Galería Uffizi de Florencia.

La obra supuso un escándalo para la época, ya que era la primera representación de un desnudo no justificado por tema religioso sino por una temática 100% mitológica.

El Esfumado

El Sfumato es una palabra de origen italiano que traducida al castellano sería algo así como “esfumado”. Hace referencia a una técnica creada por Leonardo Da Vinci en sus cuadros que consiste en difuminar los bordes y contornos en las pinturas obteniendo un resultado vaporoso.

La forma de conseguir esta ilusión de presencia de aire en la pintura es aplicar capas delicadas unas encima de otras.

san juan

San Juan Bautista
Leonardo Da Vinci (1513-1516)

Un claro ejemplo de un cuadro con estas características de la pintura renacentista es el San Juan Bautista de Da Vinci, actualmente expuesto en el Louvre.

La pintura renacentista en España

Durante el reinado de las Coronas de Aragón y Castilla el movimiento renacentista fue extendiéndose en nuestro país, primero por la zona del Mediterráneo, con más vínculos con Italia, y luego por el resto de la Península. 

En España, durante el Renacimiento predominan las pinturas con temática  religiosa, con algún que otro cuadro sobre mitología, historia o bodegones y paisajes en mucha menor medida. Además, se llevan a cabo bastantes retratos de miembros de la corte.

En cuanto a algún autor destacado de esta época, sin ninguna duda el más importante fue El Greco, autor de cuadros como El caballero de la mano en el pecho o El entierro del conde Orgaz.

El entierro del conde de Orgaz

El entierro del conde de Orgaz

El Greco (1588)

Esperamos que hayas aprendido muchas cosas sobre las características de la pintura renacentista leyendo estas líneas. Si necesitas saber cualquier otra cosa, ¡ponte en contacto con nosotros!

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